Empate con polémica en Cabezón

Textil Escudo y Sámano protagonizaron ayer un polémico partido –acabó en empate– en el tuvo que intervenir la Guardia Civil ante los insultos de varios aficionados locales contra los jugadores del conjunto visitante y el árbitro. La ira de los aficionados de Cabezón de la Sal se desencadenó después de que el entrenador local, Pablo Casar, advirtiera a su homólogo del Sámano de que sus jugadores no tirarían el balón fuera del campo en caso de que hubiera algún lesionado, dejando en manos del árbitro la decisión de parar el partido.


Desconocedores de esta información, los hinchas locales recriminaron a los jugadores samaniegos el hecho de que no tiraran el balón fuera en el momento de ver a uno de sus jugadores tendido sobre el césped. Los insultos de sucedieron y los agentes de la Benemérita identificaron durante el desarrollo del encuentro a los aficionados díscolos, por sí la cosa iba a más.

En lo estrictamente deportivo, comenzó el Sámano adelantándose en el marcador, en el minuto 4, gracias a un tanto del delantero Cortés. Pero la alegría les duró muy poco a los castreños ya que, cinco minutos más tarde, lograría la igualada Adrián. Los dos equipos tuvieron varias ocasiones durante la primera parte, aunque el Escudo logró dominar durante más minutos. Fruto de ese dominio, los locales lograron adelantarse en el marcador, en el minuto 26, gracias a un precioso tanto desde el mediocampo de Nano.

Con este gol, el Textil Escudo lograba tener el partido donde quería. Y con ese resultado se fueron al descanso.

Tras el paso por los vestuarios, no había un dominador claro. El Sámano, que no quería renunciar a los tres puntos, buscaba el balón una y otra vez. Y en el minuto 60, consiguió la igualada gracias al gol de Liaño.

A partir de ese momento, el partido se volvió ‘loco’. Los dos equipos buscaban con desesperación la portería rival con el objetivo de romper la igualada, pero al final no lo consiguieron.