El sur vuelve a dejar un reguero de incendios en los montes de Cantabria

Día de viento sur, día de incendios. El martes no fue una excepción a una máxima presente en lo que va de año en la mente de todas las cuadrillas cada vez que sopla el viento caliente. En el ‘parte’ de las siete de la tarde, Montes informaba de ocho aún activos de los 23 que se registraron durante todo el día. Pero sólo dos horas después, ya con la caída de la noche, se habían declarado cinco fuegos más y siete aún mantenían en vilo a las cuadrillas. En total, hasta 19 municipios afectados por las llamas, pero especialmente Valdáliga y Cabezón de la Sal. 

Cabrojo (Cabezón), El Burco (en Quijas), Roiz, Cartes, La Busta (Alfoz de Lloredo)... Dos autobombas del 112 tuvieron que emplearse a fondo en dos de los puntos clave del día. En Llerana de Saro corría peligro una cabaña, mientras que en Cabrojo (aquí el fuego se inició de madrugada) también se extremó la precaución ante la cercanía de varias viviendas. Al final, las cuadrillas consiguieron evitar cualquier susto y sofocar las llamas. También fue necesaria la intervención del helicóptero de la Brigada helitransportada. Todo, en otra semana agitada para los servicios de extinción. No en vano, el número de incendios semanal alcanzó ayer –un martes– ya la cifra de 54. A última hora, los operarios trataban de acabar con las llamas en Bustriguado (Valdáliga), Calseca (Ruesga) o Riocorvo. En este último, la Guardia Civil fue avisada por el humo que podría afectar a la cercana autovía. Y todo en una jornada que combinó los elementos que favorecen el fuego (algo que saben muy bien los autores en el caso de los provocados, que llegan más con la noche): calor y viento. En el aeropuerto de Santander se alcanzaron los 23,5 grados centígrados. La máxima del día en la región seguida por los 22,6 de Bárcena de Cicero. En cuanto a las rachas de viento, en Reinosa, se alcanzaron los 93 kilómetros por hora. A eso hay que sumar los 82 de Santillana del Mar y los 77 de Villacarriedo.