"Este paso tendría que estar cerrado hace ya mucho tiempo"

17 febrero 2016

El accidente que ha tenido lugar este martes en el paso a nivel de Calleja Redondo, en Cabrojo, en el que perdió la vida un matrimonio, despertó el recuerdo de la muerte que sufrió en el mismo punto hace cinco años el joven de la localidad, David González, que murió tras ser arrollado por el tren que realizaba el trayecto entre Cabezón y Santander, mientras cruzaba el paso a nivel de camino a fincas con una segadora. La muerte de este joven vecino de Casar en agosto de 2010 provocó la indignación de los habitantes de la zona, que se manifestaron para solicitar que se dotara de mayor seguridad o se eliminase este paso a nivel, ya que entonces no disponía de señales luminosas ni de barrera alguna, ni tampoco se había eliminado la maleza que impedía la visibilidad.

Un año después del accidente y tras varias movilizaciones, los vecinos lograron que Feve colocase señales verticales y horizontales, así como señales luminosas intermitentes. También se llevaron a cabo labores de poda de la vegetación que impedía ver si venía el tren a ambos lados de la vía. Sin embargo, nunca se colocaron barreras en un paso a nivel cuya peligrosidad era y es evidente. El cruce es atravesado por agricultores con sus máquinas de trabajo casi todos los días y continúa siendo complicado ver el tren, sobre todo si éste realiza el recorrido Cabezón de la Sal-Santander.

Además de estas medidas, en marzo de 2011, la delegación del Gobierno de Cantabria, FEVE y la Alcaldía de Cabezón elaboraron un proyecto para eliminar los pasos a nivel de Virgen de la Peña, Casar de Periedo y Cabrojo, y sustituirlos por un paso superior sobre la vía, con mayores anchos para los arcenes y una acera de dos metros como carril-bici y peatonal. Dicho proyecto fue redactado por la Subdirección General de Planificación y Proyectos del Ministerio de Fomento para la supresión de los pasos a nivel, e incluso fue presentado a los vecinos por el equipo de gobierno de entonces, que dirigía la actual alcaldesa, Isabel Fernández (PSOE). Tampoco fue ejecutado el plan por la siguiente regidora, la popular Esther Merino.


La construcción del paso elevado enfrentó además entonces a la alcaldesa socialista con el alcalde pedáneo de Casar de Periedo, José Luis González Conchas, que defendía que el paso elevado “dejaría al pueblo aislado, al no estar comunicado con la Nacional N-634”. Los desencuentros tampoco tuvieron mayor trascendencia, ya que finalmente no se llevó a cabo ningún proyecto y el paso de Calleja Redondo continuó siendo utilizado por los vecinos sin barreras y sin seguridad. Quizá por eso, los vecinos de la pedanía se acercaban ayer atónitos al lugar del accidente, viendo como una situación sobradamente denunciada se cobraba otras dos vidas. “Este paso tendría que estar cerrado hace ya mucho tiempo”, decían. “Y otra vez, no puede ser”. Estas eran las frases que se escuchaban en los aledaños del accidente mortal que ayer supuso un recordatorio de la incompetencia política.

1 Opiniones...Anímate a participar :

nely dijo...

Debieran de poner unas barreras como es debido, en todos los pasos a nivel, pero, en este en particular, no creo que esperem a contabilizar mas fallecidos, sl ser arrollados por el tren en este lugar, que ya van TRES

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