El dispositivo especial del Sector de Tráfico de la
Guardia Civil de Cantabria con motivo de los carnavales se saldó con un
total de 83 pruebas de alcoholemia positivas. De los 83 conductores que
dieron positivo, diez fueron imputados como presuntos autores de un
delito contra la seguridad vial y el resto denunciados por infracción
administrativa.
La Guardia Civil montó un dispositivo especial para
garantizar la seguridad vial durante los pasados carnavales,
especialmente en Santoña y Cabezón de la Sal, localidades que registran
grandes afluencias de público durante estas fiestas. Varios agentes
controlaron el tráfico por las tardes los días de los eventos festivos,
mientras que otro retén de agentes hizo lo propio durante la noche y
madrugada para verificar que las personas que abandonan estas
localidades lo hacían en perfecto estado para la conducción de
vehículos.
El fin de semana del 18 y 19 de febrero, cuando se
celeberaron los principales actos del carnaval de Santoña, se realizaron
813 pruebas de detección de alcohol y drogas a conductores, de las que
38 fueron positivas, imputándose a tres personas como presuntos autores
de un delito contra la seguridad víal y al denunciándose
administrativamente al resto. Así mismo, un conductor dio positivo en el
test de detección de sustancias estupefacientes, por lo que fue
denunciado por conducir un vehículo bajo los efectos de las mismas.
Por último, este finde semana (25 y 26 de febrero) se
montó el dispositivo en Cabezón de la Sal, localidad que celebra el
carnaval una semana más tarde que el resto de la región. En los
controles, re realizaron 754 pruebas para la detección de alcohol y
drogas a conductores, resultando positivas 45 de las mismas. Por ello.
se imputó a 7 conductores como presuntos autores de un delito contra la
seguridad vial y al resto se les formuló el correspondiente boletín de
denuncia.
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