El Ayuntamiento de Cabezón de la Sal proveerá a la
biblioteca municipal de espacio para albergar 2.000 libros más.
Trabajadores municipales se encuentran desde la pasada semana realizando
los trabajos consistentes en “colocar estanterías nuevas en las vigas
hasta el techo”, explicó la regidora popular, Esther Merino, por lo que
habrá que acceder a estos ejemplares mediante una escalera. La obra, con
un costo de 1.500 euros, supone una solución transitoria hasta que se
pueda realizar un proyecto de mayor calado que implique la ampliación de
la biblioteca.
Y es que el espacio de la biblioteca se queda bastante
pequeño, tanto para los libros, como para los usuarios. “La ampliación
de estanterías soluciona el problema de los volúmenes, que casi no
entran, pero no el de las personas”, adelantaba el bibliotecario,
Alfredo Balbás, hace un mes. La biblioteca aumenta su fondo documental
cada año en 400 libros y da servicio a las 15.000 personas: los
habitantes de Cabezón de la Sal y del resto de la comarca. Se trata de
una solución insuficiente y que soluciona el problema de forma
coyuntural. Sin embargo, “ahora mismo tenemos otras prioridades y no nos
encontramos en la situación idónea para ampliar la biblioteca”, explicó
Merino.
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